“El musculo del Alma”
Imagen “Fractal dance of joy” ( Danza fractal de la alegría) de Gun Legler
Comencé con mi primer “blog” allá por el 2008 y l@s que me conocen, saben que, en mis posts, escribo la palabra “Alma”, muchas, muchas veces.
También están familiarizad@s con mi postura acerca de la relación entre la mente, el cuerpo y el alma. El cuerpo nos permite atravesar las pruebas y situaciones en esta vida. Cuerpo, entorno, país, son temas relacionados con el propósito del Alma. Y la Carta Natal, la “hoja de ruta” para mis aprendizajes con “este cuerpo”, “este entorno” y “este país”.
Por eso, tal vez, a much@s les sorprenda este título. No es una metáfora.¿alguna vez han pensado en lo que podría ser el “músculo físico del Alma”?
La terapeuta y cineasta Danielle Prohom Olson afirma que, al relajar nuestro músculo psoas, o lo que ella llama “el músculo del Alma”, podemos volver a conectarnos con la poderosa energía de la Tierra.
Antes de conocer acerca de la conexión que el psoas posee con la Energía, Danielle Prohom Olson comenzó a implementar más posiciones de apertura de cadera al principio y al final de su práctica de yoga. Aunque su intención era simplemente relajar su psoas, al hacerlo, experimentó una disminución significativa en el estrés y una suerte de “nueva fuerza”. Investigando, tomó contacto con la investigación de Liz Koch y el Taoísmo. Así conectó los puntos entre el psoas, el estrés y la espiritualidad y comenzó a referirse al psoas como “el músculo del Alma”.
El Taoísmo es una filosofía, a menudo referida como una religión, que intenta explicar nuestra relación con la Naturaleza y el Universo. Los taoístas practicantes se centran fuertemente en la autenticidad, la salud, la inmortalidad, el desapego, la espontaneidad, la transformación y la espiritualidad. Dentro de la tradición taoísta, el psoas es considerado el asiento o el músculo del alma y reside en el bajo “Dan tien”, uno de los centros energéticos más destacados del cuerpo humano. Se dice que un psoas flexible y fuerte nos ayuda a conectarnos con la Tierra y ayuda a circular la energía en todo el cuerpo.
El psoas sería como un órgano de canalización de la energía, un núcleo que nos conecta a la tierra, nos permite crear un soporte firme y equilibrado desde el centro de nuestra pelvis. Así, la columna vertebral se alarga y a través de ella, puede fluir toda nuestra vitalidad. (Yogui feliz)
El nombre completo de este músculo es iliopsoas o psoas-ilíaco. Conecta nuestro tronco con el tren inferior. Está formado por dos porciones: el psoas y el ilíaco, que van desde la zona abdominal (donde conectan con la última vértebra torácica y las primeras cinco lumbares) hasta la zona delantera del muslo, llegando hasta el fémur. No es un músculo fácilmente localizable a simple vista: forma parte de la musculatura profunda.
El psoas, junto con el glúteo, es el mayor responsable del movimiento de flexión de la cadera (es decir, de la elevación de las piernas hacia arriba, bien unilateralmente o bien por separado) y también del de flexión del tronco. Y esta relacionado también con los órganos abdominales.
Tomando palabras de Liz Koch: “(…) es un péndulo que se extiende desde el plexo solar a la parte superior de la pierna, permitiendo el libre balanceo de la pierna al caminar. Influye en todos los aspectos de la salud y el bienestar, un psoas sano y dinámico es una poderosa expresión de coherencia y funcionamiento receptivo. El psoas está interrelacionado con:
-
El equilibrio esquelético
-
La Flexibilidad
-
El rango de movimiento
-
funcionamiento de órganos abdominales
-
Respiración
-
Circulación
-
Salud suprarrenal
-
Funcionamiento nervioso
-
Estabilidad emocional
-
Partos naturales (…)
Pingback: “El músculo del Alma” – Infinita Luz Dorada